Diario Lopadono en:

LA SUERTE ME TROLLEA

Siempre pensé que la fuente “Calibri” era “Colibri”….

Aunque no tengamos lectores en éste blog, me gusta escribir mis frustraciones como un diario de verdad. ¡Ay! Me siento tan divis divis al contarle mis problemas nya~!

Bueno, les debo contar que mi creencia de la felicidad y como conseguirla es sencilla:

VEJIGA VACÍA, CORAZÓN CONTENTO

¿Verdad que es simple?

Lo jodido es que mi baño, la tapa de mi retrete o inodoro, como lo llamen, se cae sola (maldita gravedad) Así que con una mano la sostengo mientras con la otra direcciono mi….boa constrictora (un nombre muy humilde)

Lo que pasó fue que me levante mi camisa para disfrutar mejor de la vista y calcular el punto de ataque orinal…La sostuve, mi camisa, con la boca, mordiéndole suavemente como el clítoris de una mujer anciana.

Luego me distraje y abrí la boca un poco, mi camisa cubrió mi “boa” y se lleno de orina…Tenía tanta orina que no podría detenerla, así que con la mano (gran idea) que sostenía la tapa, levante mi camisa, haciendo que la tapa se callera y se empapara de orina…Lo peor es que tiene un felpudo pa’ que se vea más glamouroso y se empapó. Después en mi soberana y magnifica inteligencia de 160, decidí girar a la derecha empapando el suelo y el cesto de basura…

¡Ah! Y el rollo de papel…Para cuando reaccione sosteniendo la camisa con la mano derecha y con la izquierda manipulando mi “boa”…La orina había abandonado por completo mi cuerpo. 

Ustedes dirán: “Oh, Dorian, descuida, no puede empeorar” y pensé eso mismo…

Pero al abrir la puerta del baño vi a mi madre que quería usar el mismo; Se cabreó y me hizo limpiar todo. Pero ¿Qué tiene de malo ese castigo? 

¡Qué había llovido y los mechudos/trapeadores para limpear mi gracia estaban mojados!

Mierda de mi suerte. (Perdonen que no suba ninguna imagen pero entiendan que esto me pasó hace como 5 minutos antes de comenzar a redactar esto y ando frustrado y quiero morir un rato…¡Ah! Y darme un baño…Estúpido viernes social)

                                                                           Dorian Raskol.